La bailarina quedó notablemente sobrepasada tras tener una fuerte discusión con Francisco, lo que desató las ganas de renunciar a Gran Hermano.
Tras tener un fuerte conflicto con Francisco, Coni fue al confesionario a solicitar su renuncia a entre lágrimas. La razones de la bailarina para renunciar a la casa más famosa del mundo, apuntaban principalmente Sebastián y Papá Lulo, donde sepultó una vez más la amistad con el participante: “Para mí, él está muerto”, aseguró. Ante el exaltamiento de la participante, Gran Hermano la escuchó y le aconsejó con sabías palabras calmando su llanto, contención que finalmente fue agradecida por Capelli.
“No me voy a prestar para este show, para que me dejen como las weas. He tratado de hacer las cosas distintas, pero se enloda todo lo que he tratado de hacer, de poder llevarme bien, de ignorar a Sebastián la mayoría del tiempo, por más que trato de quemar etapas y de avanzar, es como retroceder todo el tiempo”, señaló.
Por eso, manifestó que “quiero renunciar” y que “me da mucha pena, mucha rabia que esto pase, por Sebastián que manipula todo”.
