“Bigote ingresó a la casa como un integrante más de esta familia llamada Gran Hermano. Estábamos seguros de que recibiría solo amor”, señaló Diana Bolocco.
“Con el paso de los días, he visto actitudes que no logro comprender. Chistes de mal gusto, cuestionamientos sobre comprarle o no comida y acciones inadecuadas en el trato de un animal que me han obligado a hacer este llamado de atención”.
“Como parte de nuestra responsabilidad como seres humanos y como dueños de mascotas, es esencial garantizar que los animales reciban un trato adecuado y respetuoso. Lamentablemente, los últimos días he observado y recopilado evidencia suficiente para sentir que a Bigote no siempre se le ha tratado con el amor que necesita una mascota”, continúa el comunicado.
“Si vuelvo a ver una conducta, un trato, un comentario, trato o broma en perjuicio de Bigote, tomaré las medidas más severas que van desde una amonestación hasta la expulsión de la casa”.